25 años de una editorial del distrito de Tetuán.

 

Marín Aranda

Independientemente de la poesía y la pintura, su trabajo se ha centrado en el área de Dirección y Desarrollo de Personas y Organización. Poeta y pintor de siempre, el tiempo ha hecho que pueda sacar al papel y al lienzo sus poemas y sus pinturas.

25 años de una editorial del distrito de Tetuán

por Marín Aranda

Para un escritor, encontrar una buena editorial que dé respuesta a sus deseos es algo tan difícil como descubrir agua en el desierto. Cuando el autor tiene el manuscrito en sus manos después de haber dedicado muchas horas a su creación, si no fuera por el importante trabajo de una editorial, no conocería la luz, en palabras de Gustavo Adolfo Bécquer hablando de los “hijos de su fantasía”, quedarían “destinados a morir… sin que de ellos quede otro rastro que el que deja un sueño de la media noche que a la mañana no puede recordarse.” Es preciso que ese trabajo original, esa historia que su creador ha querido contar, se convierta en páginas de lectura para darse a conocer a los demás.

La editorial es sin duda alguna el enlace principal que tiene un autor con el escaparate de la literatura, la única forma natural con la que puede hacer visible su obra. Y en la búsqueda de ese enlace está una parte de su éxito. Hay muchas editoriales, pero buenas editoriales que sean capaces de convertir un manuscrito en un libro bien hecho, con calidad y con la presentación atractiva que todos buscamos, no es fácil de encontrar… como el agua en el desierto. Yo tuve esa suerte como escritor y, en el distrito de Tetuán de Madrid, encontré al Grupo editorial Sial Pigmalión, que ya ha cumplido sus veinticinco años de vida con una gran apuesta literaria.

El Grupo editorial Sial Pigmalión tiene muchos atributos para hacer que su forma de trabajar resulte muy atractiva para quienes formamos parte de su nómina de escritores; personalmente destaco dos de ellos que me parecen fundamentales para quienes desean tener un buen libro expuesto en las librerías y que, además, esté dentro de un movimiento constante de promoción. El primero es la calidad del libro ya terminado, aquí se contempla no solo el material que se utilice, sino la maquetación, el diseño, la portada y contraportada, las fotografías, el interior; en definitiva: el atractivo de conjunto que ofrece un libro impreso; en este aspecto Sial Pigmalión ofrece al público unos libros de extraordinaria y magnífica presentación, particularidad que es fácilmente constatable comparándolos con otros de similares características procedentes de otras editoriales. El segundo tema es el seguimiento y las oportunidades que la editorial pone a la disposición de sus escritores para la promoción de sus libros y, en este sentido, no hay otra de su tamaño de empresa que le iguale.

Trabajar con el Grupo Sial Pigmalión, publicar en esta editorial, es sentir la necesidad de involucrarse con ella, implicarse con su misión y su desarrollo. Y ello ocurre porque en ese desarrollo va implícito el de la obra publicada y la mejor promoción para su autor, porque, desde el primer contacto, siente que su libro está atendido desde que se entrega para su publicación, su posterior salida al mercado y su distribución. La editorial se ocupa y preocupa de su presentación al público cuantas veces sea preciso, aportando el tiempo y la organización necesaria para que el éxito esté asegurado. Las fluidas relaciones que se establecen con ella están basadas en la propia ética de la relación, la formalidad y el compromiso, lo que da lugar a un sentimiento de confianza, lealtad y simpatía. Esto es realmente importante porque, con este comportamiento, la Editorial Sial Pigmalión ha conseguido crear con sus escritores una gran familia que está unida a través del cariño y la amistad entre todos.

Otro de los importantes atributos de esta editorial es su constante iniciativa para estar allí en donde el libro es el principal protagonista. Su participación en las ferias internacionales de FILBO (Colombia), Frankfurt (Alemania), Guadalajara (México), por supuesto la de Madrid y algunas otras a las que acude, es una constante que se repite año tras año. Independientemente es promotora de múltiples encuentros en congresos y eventos literarios que sirven para el contacto entre sus escritores y la promoción de sus obras por muchos lugares y países. Yo mismo he estado con Sial Pigmalión en Túnez, Egipto, Colombia, Alemania, Italia, y en ciudades españolas como Córdoba, Sevilla, La Coruña, Albacete, Lugo, Trujillo, y otras más, con la promoción de mis libros. Este sistema de trabajo es de un valor incalculable para los escritores de su catálogo, porque tienen la oportunidad de dar a conocer sus creaciones con mucha facilidad y por diferentes partes del mundo; obviamente, siempre hay que contar con el deseo de cada cual para sumarse a estas iniciativas. 

Siempre he pensado que las empresas son lo que son las personas que las representan, y en este caso el éxito y el desarrollo del Grupo Sial Pigmalión tiene el nombre de su presidente Basilio Rodríguez Cañada, y el de las personas que trabajan con él en la editorial. Basilio es un gestor incansable que constantemente está guiando los pasos de la empresa con rigor, responsabilidad y solvencia, para que día a día alcance las cotas de excelencia a las que nos tiene acostumbrado. Su excelente trabajo da ejemplo a todos los demás para que las cosas siempre se hagan bien; su magnífico equipo sigue las huellas del trabajo riguroso, bien hecho, y hoy en día podemos afirmar que es un orgullo tener esta editorial en el distrito de Tetuán de Madrid, siempre dispuesta para todos los madrileños y para los que quieran acercarse a ella con sus manuscritos.

José Luis Marín Aranda

Pintor, escritor y poeta

Entradas recientes

Suscríbete

Al Blog Marín Aranda

Recibirás una notificación en tu email cada vez que se suba una nueva entrada